Durante los últimos años se ha disparado la venta de bombas de calor debido tanto a la prohibición de instalar calderas de fuel en edificaciones nuevas como a la tendencia cada vez mayor de sustituir los combustibles fósiles por fuentes de energía renovable. La instalación de bombas de calor en hogares privados aumenta sin cesar. Asimismo ha podido observarse un fuerte aumento de la instalación de bombas de calor a gran escala basadas en amoníaco (R717) para el suministro de calefacción urbana.

El enfoque creciente en el cambio climático ha influenciado la opinión general a favor de hacer un mejor uso de las fuentes de energía renovable a nuestra disposición. En consecuencia, se está experimentando un aumento de los sistemas que emplean agua del mar, aire o calor geotérmico como fuente de energía. Las instalaciones de bombas de calor persiguen además otro objetivo: utilizar el excedente de producción de aerogeneradores y almacenar la energía en agua caliente. 

HB Products lleva más de 20 años especializándose en el desarrollo de sensores diseñados para optimizar sistemas de refrigeración e incrementar la eficiencia energética. Una bomba de calor puede optimizarse de igual forma que un sistema de refrigeración. Aquí, un control eficiente del evaporador constituye también la clave para un mayor coeficiente de rendimiento estacional (SCOP por sus siglas en inglés) y un mayor coeficiente de rendimiento (COP por sus siglas en inglés).

Control del evaporador con un sensor de calidad de vapor

El funcionamiento de una bomba de calor difiere mucho del funcionamiento de un sistema de refrigeración. Pero ambos sistemas tienen algo en común: los dos pueden optimizarse utilizando un controlador del evaporador energéticamente eficiente. La experiencia ha demostrado que, a menudo, las condiciones de evaporación influyen sobremanera en la presión de aspiración, lo que por su parte afecta al consumo energético del compresor. Nuestro sensor de calidad de vapor le permite medir el grado de sequedad del refrigerante y utilizar la señal para un control equilibrado entre el descenso de la presión y una transferencia eficiente del calor en el evaporador, lo que conduce a una reducción del consumo energético.

Las bombas de calor funcionan a altas temperaturas, lo que provoca una presión elevada. Esto conlleva un aumento de la evaporación del líquido, e incluso un incremento mínimo de la presión puede desencadenar la separación del líquido en la línea de succión y el riesgo de que se produzcan golpes de ariete del líquido en el compresor. Con el sensor de calidad de vapor es posible detectar la presencia de líquido en el refrigerante desde el evaporador y, de este modo, evitar un flujo excesivo de líquido al separador y, posteriormente, al compresor.